Freír el alimento rebozado hasta que quede bien dorado, bien sea en una sartén, en una cazuela o en una freidora propiamente dicha. Este proceso, – la fritura -, permite que el rebozado adquiera la consistencia deseada, solidificando, formándose una costra que preservará el alimento hasta su consumo.

Lo habitual, emplear:

  • Aceite de oliva
  • Manteca (Sebo)

Lo que restaría, nuestro siguiente paso sería: EMPLATAR y disfrutar del sabor de cada bocado

; )

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.